Sudáfrica es un país muy diverso. Desde la zona de Cape Town, esencialmente mediterranea, hasta la zona desértida junto a la frontera de Mozambique, los hombres y las mujeres conviven en un entorno que los modela y los condiciona.
Especial, por lo que representa en la historia del país, es la región de Kwazulu-Natal, patria de la etnia Zulú. A principios del siglo XIX el pueblo zulú tuvo un monarca, de nombre Shaka, que convirtió a su pequeña nación en el pueblo guerrero más poderoso de África, enemigo visceral de los británicos, a los que arrinconó en la zona de El Cabo. De la vida y andanzas de este caudillo se realizó una serie televisiva que ha rondado por un montón de países, entre ellos España.
Los zulúes han sabido aprovechar el poblado que se construyó como plató para rodar la serie televisiva, para vivir en él y convertirlo en un centro de interpretación de su cultura y un hotel temático, del que extraen beneficios que el Estado les asigna dentro del programa de protección de las etnias.
La fotografía que comparto es de ese poblado. La cabaña que se ve es la de la Sangoma, la mujer adivina de la tribu. La persona más importante después del rey, con capacidad de modificar y adivinar el futuro.
Y al cabo de los años os puedo asegurar que sus predicciones se han cumplido. Palabra.
