Hay elementos singulares y muy cotidianos que me inspiran a la hora de hacer una fotografía. Mientras estoy enfocando, a menudo pienso en la infinidad de veces que se habrá utilizado, las personas que lo habrán hecho y puedo llegar a imaginar historias fantásticas.
Es el caso de este picaporte. Me sugirió todas las historias de las que es capaz mi mente. ¿Quién lo habrá tenido en su mano?, ¿Qué noticias habrá llevado la persona que llama?.
Imagino también niños que quieren llegar a tocarlo de puntillas, y no pueden, formas de llamar diferentes.... ¿tendrán los de la casa una forma de llamar distintiva?