Todos los que van a la India dicen que es un país que no te
deja indiferente. Crea sensaciones encontradas. Puedes desear volver tantas
veces como la vida te dé la oportunidad, o por el contrario, no querer volver nunca más. No hay término
medio.
La fotografia que comparto es del Palacio de los Vientos (Hawa Mahal) en la ciudad de Jaipur, en el Rajastán. Su nombre es totalmente engañoso, puesto
que no es ningún palacio. Es simplemente una fachada cuyo edificio sólo llega hasta la segunda planta. Se trata de un artificio que utilizaban las mujeres de los Maharajás para poder ver las procesiones y espectáculos que se desarrollaban en la calle sin ser vistas.