miércoles, 21 de enero de 2015

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Kanazawa. Japón.

El jardín Kenrokuen es uno de los jardines más bellos de Japón. Se encuentra en la ciudad de Kanazawa y se podría decir que forma parte de los alrededores del castillo de Kanazawa, edificados ambos bajo las dinastías de los Edo y Maeda, señores feudales medievales de esa zona de Japón.
El nombre de Kenrokuen hace referencia a seis de las características que tiene ese jardín, y que son las más valoradas por los japoneses: espacio, tranquilidad, artificio, antigüedad, agua y vistas.
Se trata de un jardín inmenso, que incluye diversos estanques, fuentes, colinas, casas, pabellones, puentes, canales, bosques, prados y todo cuánto puedas imaginar que pueda haber en un jardín.
El gran estanque central, llamado Kasumigaike, tiene incluso una isla con una leyenda. Se creía que en él vivía un ermitaño inmortal con grandes poderes, que aseguraba una larga esperanza de vida a los señores feudales, en definitiva sus dueños.
La fotografía que hoy comparto es del farol de piedra que evoca el soporte de las cuerdas del arpa japonesa, el Koto, y que se ha convertido en el símbolo de la ciudad.