Cuando viajas por Sri Lanka tienes que estar alerta, tienes que poner en marcha todos tus sentidos y activarlos a cada paso, pues el país se va descubriendo ante tí de forma parsimoniosa pero a la vez sorprendente.Todo cuanto visitas es tan espectacular que te parece imposible tener tan pocas referencias anteriores de ese país en el mundo occidental, salvo las que lo vinculan con las especias en la ruta de la seda, y por su etapa colonial bajo el protectorado de diversas naciones europeas con el nombre de Ceilán.
La fotografía que hoy comparto es precisamente un ejemplo de esa ignorancia mía anterior al viaje. Es el Ruwanwelisaya, estupa situada en la ciudad sagrada de Anuradhapura, fundada en el siglo IV a.JC, declarada Parimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esta estupa es considerada una maravilla arquitectónica y sagrada para los budistas de todo el mundo. Se trata de uno de los Solosmasthana (16 lugares de culto) y los Atamasthana (8 lugares de veneración) de la ciudad sagrada.
La estupa es uno de los monumentos más grandes del mundo en altura y circunferencia, ya que mide más de cien metros de altura y casi 300 metros de circunferencia. En su interior, como en las estupas principales del budismo, se alberga una reliquia de Buda.
La ciudad sagrada es visitada por muchedumbres de budistas que acuden a hacer sus ofrendas, habitualmente flores, banderas de colores y alimentos como arroz, con el propósito de que los tiempos venideros sean felices y pedir favores. Familias enteras se desplazan hasta llegar al templo principal en el que se encuentra el árbol bajo el que meditaba Buda, alrededor del cual siempre se encuentran monjes meditantes o músicos que golpean a ritmo cadente gongs, tambores y chinchines.