Que la mayoría de las culturas y civilizaciones se ha desarrollado al lado de los ríos no es ningún misterio. Que, además, la vida de los habitantes de cada país se inicia cerca de las fuentes de agua dulce, tampoco. Así que no es de extrañar que la zona más poblada de Vietnam sea el Delta del Mekong.
Basta tomar una canoa y pasear por el río y por los numerosos ramales del delta para ver cómo los humanos han hecho de éste el eje principal de sus vidas.
Es precioso ver cómo los niños juegan en el agua mientras se bañan, como las madres asean a los bebés, cómo lavan la ropa, cómo se desplazan en pequeñas embarcaciones hacia el mercado, que se celebra cada mañana, para vender los productos de sus huertos, cómo los hombres pescan, riegan sus campos de arroz y faenan en sus tierras.
No todos tienen una casa en tierra firme, muchos de los habitantes del Delta del Mekong prefieren vivir en sus barcas.