A veces, cuando menos te lo esperas, y en los
lugares más secos y recónditos, la naturaleza te sorprende y te hace un presente.
Este fue el caso, en mitad de la sequía de Sudáfrica, montada en un jeep para hacer un safari fotográfico, de repente ellas aparecieron
ante mis ojos y la naturaleza me ofreció este espectacular regalo. La vida me dio otra lección, cuando andas buscando lo grande, a veces te pierdes lo pequeño, y en todas partes se puede encontrar la felicidad.