En el curso superior del río Ontario, justo en la frontera entre Estados Unidos y Canadá, el río se ve salpicado por un archipiélago de diminutas islas, algunas de las cuales apenas son pequeños roquerales. Es el llamado Thousand Islands Parc (Parque de las Mil islas) que fué declarado parque natural por el gobierno de Canadá en 1914, bajo el nombre de Parque Nacional de las Islas San Lorenzo.
En total son aproximadamente 1.700 las islas que lo componen. Un circuito realizado por uno de los numerosos cruceros turísticos te permite conocer una pequeña área del parque.
Para los amantes de la navegación y de los ríos es una excursión espléndida. En mi caso la realicé en uno de esos barcos históricos que remontaban el Mississipi, con ese propulsor en forma de noria en la popa.
Todas las islas son privadas y conocidas como lugar de veraneo desde mediados del siglo XIX.
Muchas me llamaron la atención. Algunas apenas tenían una cabañita similar a las de guardar herramientas en los jardines. Otras tenían un faro, mis preferidas. Me fascinan los faros. Otras verdaderas mansiones, como castillos ingleses o franceses.
La fotografía que hoy comparto es de una de esas casas privadas. La proximidad de las dos rocas hizo que los propietarios ingeniaran un puente para unir la casa con el jardín. No me digáis que no es un encanto.