En otro post anterior en mi perfil de google+ compartí con vosotros una fotografía del exterior del Templo de Oro de Dambulla, declarado Patrimonio Universal de la Humanidad por la UNESCO.
En ese post empecé por deciros que la imagen externa del templo, nada tiene que ver con el complejo que lo forma. Se trata de un templo, en realidad es toda una montaña, en el que más de 80 cuevas muestran una riqueza impresionante en sus decoraciones murales. Estas cuevas están repletas de estatuas relacionadas con la vida de Buda. En total son 153 que le muestran sedente, de pie y tumbado. También se pueden encontrar figuras de los reyes de Sri Lanka y algunas estatuas de dioses y diosas de otras religiones, principalmente hiduistas, entre las que destacan Ganesha y Visnú.
En los muros, las pinturas son extraordinarias, casi todas relatan momentos de la vida de Buda, principalmente sus tentaciones por parte del diablo y su primer sermón.
La fotografía que hoy comparto es de una de las cuevas, en las que se puede apreciar dos imágenes de Buda, uno sentado y el otro yacente en riquísimos pedestales ornamentados, y las espectaculares pinturas del muro y el techo.