La fotografía que hoy comparto con vosotros es del Castillo de Kanazawa, una estupenda construcción, clasificada entre los denominados castillos-colina de la provincia de Kaga. Se asocia al clan Maeda, que lo ocupó desde el siglo XVI, fecha en la que se construyó, hasta el siglo XIX.
Numerosas han sido las reconstrucciones que ha sufrido y, a pesar de ellas, no es ni la mera sombra de lo que fue. Su gran esplendor se muestra en una de sus salas mediante maquetas e ilustraciones.
En realidad lo único que queda es la puerta Ishikawa y dos pabellones del período Edo y Nagaya con sus torreones unidos.
En otro post os mostré el Jardín Kenroku que se encuentra justo delante del castillo.
La visita se realiza entrando por un puente situado entre los dos torreones, tras la cual se halla una plaza (Masugata) que servía para parar los ataques de los enemigos.
Es un castillo de gran belleza arquitectónica que se puede apreciar desde fuera y también cuando paseas por la gran plaza, cubierta en su totalidad de césped.
Se trata de un lugar muy visitado tanto por los turistas extranjeros como por los nacionales, que lo aprecian muchísimo por su importancia histórica.