martes, 22 de septiembre de 2015

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. ITERUM. Wellington. Nueva Zelanda.

ITERUM
Para llegar al Wellington Botanic Garden hay que tomar un funicular que parte desde el centro de la ciudad y que asciende por las colinas. A mitad de camino descienden del trenecillo la mayoría de ocupantes - por supuesto hay un buen motivo, la Universidad está en el meridiano del trayecto- mientras que el resto continúa hasta la última parada para poder disfrutar de la belleza del entorno.
En el jardín botánico, inmenso, se pueden apreciar todo tipo de árboles y plantas, flores y vegetación arbustiva. Especiales son los gigantescos helechos, planta que es el símbolo de Nueva Zelanda.
A mi personalmente me impresionó la rosaleda de Lady Norwood, miles de rosales que habían explotado en miles de rosas de todas las clases y colores. El olor era embriagador.
También recuerdo vivamente la casa de las begonias y, por encima de todas las maravillas, el gran invernadero, de estilo británico Victoriano, que guardaba un precioso tesoro: Miles de orquídeas, a cual más hermosa, se mostraban en su plenitud de color. El espectáculo de la naturaleza en su estado más sublime.