Uno de los paisajes más espectaculares y únicos es el de Capadocia. Esta
región de Turquía, más concretamente de Anatolia, es famosa en todo el
mundo por sus formaciones geológicas declaradas Patrimonio Universal de
la Humanidad por la UNESCO.
Muchos han sido los autores que han definido el paisaje como "lunar". La tierra está formada por toba calcárea, muy fácilmente erosionable por el agua y el viento, lo que ha permitido la formación de formas caprichosas que además forman en su interior cavidades y cavernas suficientemente grandes para que, desde los hititas, se conozcan asentamientos en estas tierras.
Para poder apreciar en toda su extensión y magnificencia esta región, el mejor medio es el paseo en globo. La fotografia que comparto es de ese paseo. Desde el aire, en prácticamente silencio, apenas roto por el fogonazo de la antorcha, las vistas son espectaculares.
Las principales formaciones se llaman chimeneas de las hadas (¿podeis imaginar algún nombre más poético para una formación calcárea?) y a lo largo del valle se suceden poblados ocultos en las rocas todavía habitados por familias, con sus animales y antena de televisión.
Pero además de esos poblados en el Valle de Goreme se pueden visitar unos de los monumentos más espectaculares que he visto. Iglesias y monasterios rupestres entre los que destacan la iglesia de la sandalia, la iglesia oscura, la iglesia de la serpiente, todas ellas con frescos impresionantes con representaciones de santos, el Emperador Constantino y su madre Santa Elena y la iglesia de la manzana, la más espectacular por su tamaño y decoración.
Si teneis ocasión no os perdais pernoctar en el hotel spa de Goreme, tendreis la experiencia única de dormir en una habitación-cueva y bañaros en una bañera excavada en la roca.
Muchos han sido los autores que han definido el paisaje como "lunar". La tierra está formada por toba calcárea, muy fácilmente erosionable por el agua y el viento, lo que ha permitido la formación de formas caprichosas que además forman en su interior cavidades y cavernas suficientemente grandes para que, desde los hititas, se conozcan asentamientos en estas tierras.
Para poder apreciar en toda su extensión y magnificencia esta región, el mejor medio es el paseo en globo. La fotografia que comparto es de ese paseo. Desde el aire, en prácticamente silencio, apenas roto por el fogonazo de la antorcha, las vistas son espectaculares.
Las principales formaciones se llaman chimeneas de las hadas (¿podeis imaginar algún nombre más poético para una formación calcárea?) y a lo largo del valle se suceden poblados ocultos en las rocas todavía habitados por familias, con sus animales y antena de televisión.
Pero además de esos poblados en el Valle de Goreme se pueden visitar unos de los monumentos más espectaculares que he visto. Iglesias y monasterios rupestres entre los que destacan la iglesia de la sandalia, la iglesia oscura, la iglesia de la serpiente, todas ellas con frescos impresionantes con representaciones de santos, el Emperador Constantino y su madre Santa Elena y la iglesia de la manzana, la más espectacular por su tamaño y decoración.
Si teneis ocasión no os perdais pernoctar en el hotel spa de Goreme, tendreis la experiencia única de dormir en una habitación-cueva y bañaros en una bañera excavada en la roca.