miércoles, 2 de septiembre de 2015

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. ITERUM. Bergen. Noruega

ITERUM.
Cuando planeas una visita a un país o a una ciudad, siempre intentas conocer con anterioridad los lugares imprescindibles que no puedes perderte. Son los must have que debes, sin excusa, contemplar con tus ojos e inmortalizar con tu cámara.
Siempre se piensa en grandes monumentos, paisajes espectaculares, lugares arqueológicos, pinacotecas, museos arqueológicos, teatros de ópera y ballet, puentes, estadios, obras de famosos arquitectos, lugares de recreo o jardines. Todos merecen nuestra admiración y les prestamos un plus de atención.
Pero no siempre lo bello es evidente, ni aparece en las guías de viajes ni corre de boca en oreja. Casi siempre pasamos por delante de la belleza sin apercibirnos de su presencia. Eso lo he aprendido con los años y con muchos kilómetros a mis espaldas.
Por eso, ahora, cuando veo algo que impresiona mi sensibilidad, acudo rápido a mi cámara e inmortalizo el momento, no sea que me pase como con muchas otras cosas que recuerdo, pero que no tengo el placer de volver a contemplar.
La fotografia que hoy comparto es precisamente uno de esos detalles que me dejó sin habla: el conjunto de estas dos puertas en el barrio antiguo de la ciudad de Bergen, en una calle intacta tras los múltiples incendios que asolaron la ciudad en el pasado, cuando en las casas no se disponía de luz eléctrica.
La combinación de azules y blanco, el tamaño de la puerta que da idea sobre el pasillo que esconde tras ella, y el suelo empedrado que no se puede apreciar en la foto, hicieron que se escapara un ohhhh! de mi boca y que no tuviera más remedio que echar mano de mi cámara para poder disfrutar para siempre de ese tesoro oculto que esconden las ciudades en los lugares más insospechados y humildes.