martes, 1 de septiembre de 2015

SON LAS FOTOGRAFÍAS DE MIS VIAJES. ITERUM. Samarcanda. Uzbekistán

ITERUM
En otro de mis posts ya os conté mi devoción por Samarcanda. Las fotografías que había visto desde pequeña de sus innumerables monumentos hacían presagiar que su visita iba a ser fantástica.
Ciudad declarada Patrimonio Universal de la Humanidad por la UNESCO es, junto con Damasco, una de las ciudades más antiguas aún pobladas. Encrucijada de la Ruta de la Seda y cuna de diversas civilizaciones, es en la actualidad la patria de los Tayicos, etnia que la ha poblado históricamente, incluso bajo la dominación soviética.
A pesar de que era un día nublado, poco amable para hacer fotografías como las que se merece el lugar, no puedo olvidar ni uno de los detalles que mis ojos vieron y que mi cámara intentó plasmar (con poco éxito visto el resultado). Como el sol no quiso hacer acto de presencia durante toda la visita, la majólica de las cúpulas no resplandecía, aunque ello no le quita ni un ápice de belleza al conjunto arquitectónico de la Plaza de Registán.
Esa inmensa plaza, impresionante desde cualquier punto de vista en el que te sitúes, toma su nombre del emplazamiento primigenio en el cual fue construida, el lecho desecado de un río (Registán significa lugar de arena, en persa). Es la única plaza en el mundo que tiene tres madrazas juntas, de las cuales una todavía está activa, en la que se imparten materias para más de cien estudiantes (álgebra, geografía, historia, astronomía, filosofía, caligrafía, además de las enseñanzas del Corán).
Las tres madrazas son de una belleza indescriptible: La Madraza de Ulug-Beg con decoraciones azules y de oro que compartiré con vosotros en otro post pues bien lo merece, la Madraza Sherdar enfrente de la anterior que desafía la prohibición del Islam de representar seres vivos ya que en su fachada pueden contemplarse dos tigres rugiendo y la Madraza Tilla-Kari, en el centro que cuenta con una decoracion preciosa en dorado y un espléndido patio.
Si queréis ver turistas uzbekos ese es el mejor lugar, puesto que para ellos esta plaza es uno de los máximos exponentes del arte de su país, visita obligada para paisanos y foráneos.
Si tenéis la misma suerte que yo, saldréis de la plaza con decenas de fotografías tanto de los monumentos como de las personas. Los uzbekos son muy amables y hospitalarios y les encanta hacerse fotografías con los extranjeros. Seguro que estoy en más de un álbum de fotos familiar uzbeko.