Como he visto que algunos de vosotros habéis hecho comentarios sobre la magnífica idea de los niños de Freiburg de pasar el tiempo haciendo navegar sus barquitos, comparto con vosotros la fotografía de estos juguetes, para que veáis lo hermosos que son y la dedicación que le ponen los artesanos de la ciudad para realizar estas maravillas al gusto de sus clientes.
Barcos de todos los colores, todos ellos con su correspondiente vela, a los que se les añade una cuerdecita para evitar más de una pérdida por la corriente. Incluso los hay piratas, seguro que para los más traviesos!.
Como os decía se venden en tenderetes callejeros y los niños pueden jugar a lo largo de los cientos de metros de canales, pero hay zonas incluso reservadas para ellos.