ITERUM
Antes de empezar cualquiera de
mis viajes siempre me gusta informarme, leer mucho sobre el país o zona que voy
a visitar, visionar videos e intentar empaparme al máximo de su cultura. Y no
sólo para saber qué he de visitar sin excusa, lo que no me puedo perder, cómo
lo voy a pasar de bien o de mal gastronómicamente, si he de tomar precauciones
sanitarias y de salud, etc. sino, sobre todo, leo y me informo para no
desentonar, para respetar al máximo las costumbres y para integrarme entre los
lugareños. Me gusta entender y aprender y creo que viajar es la forma más
sencilla de hacerlo sin esfuerzo.
Esta introducción viene a cuento
por la fotografia que comparto. En todos los libros, páginas web, periódicos,
reportajes, fotografias que vi de Bukhara antes de visitarla estaba la imagen
de la Mezquita de Char Minar. Tras dejar el coche en la carretera (en realidad
la calle principal) nos dirigimos por callejuelas estrechas, casi laberínticas,
hasta llegar a un claro entre las manzanas de casas. Y allí, enfrente, apareció
y me pareció un sueño hecho realidad. Estaba allí, delante de esa maravilla y
me emocioné.
Me senté en un banco de madera que, de forma muy
inteligente, ha puesto el dueño de la pequeña tienda de souvenirs y
antigüedades que está enfrente de la mezquita, mientras sonaba música
tradicional uzbeka. Os prometo que fue un momento mágico.