Los jardines del Palacio de Verano de Catalina la Grande se dividen en dos partes claramente diferenciadas. Una de ellas, el llamado jardín francés, hecho a imagen de los fabulosos palacios de los reyes franceses contemporáneos en Versalles, es un jardín formal en el que las estructuras vegetales están claramente "domesticadas", setos perfectamente cortados, fuentes monumentales con surtidores y estatuas mitológicas doradas, etc. La otra parte es el jardín inglés, que se asemeja más a una campiña británica cuidada aunque con cierto encanto "natural", con un lago artificial inmenso en las orillas del cual se encuentran numerosos kioskos y palacetes para deleite de los invitados y de la familia real.
La fotografía que hoy comparto es del lago que os he relatado. Me parece un lugar espectacular para descansar y relajarse.