martes, 27 de enero de 2015

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Bukhara. Uzbekistan.

Madrasa Mir-i-Arab. Su construcción se inició en el siglo XII y se finalizó totalmente en el siglo XVI, tras numerosas reformas bajo los dominios de los Khan de Bujará. Su nombre proviene de un jefe yemení, que tuvo una gran influencia en el Khan Ubaidullah y financió el proyecto original. Forma parte de un complejo que se encuentra en la misma plaza formado por una madrasa, una mezquita y un minarete de belleza singular, construidos en ladrillo y con la espectacular decoración de majólica turquesa. 
Un lugar para el deleite de todos los sentidos, en el que la perspectiva se pierde en el infinito.