jueves, 15 de enero de 2015

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Hoi An. Vietnam

Viajar a Vietnam es una experiencia maravillosa. Sus principales ciudades, Hanoi y Ho Chi Ming City (la antigua Saigón en el Delta del Mekong) presentan ante los ojos del viajero tantos contrastes que, hasta que no llevas unos cuantos días en el territorio, son difíciles de asimilar. 
Miles de motocicletas (apenas hay coches) por las calles y carreteras, con familias enteras montadas en ellas, bicicletas, rickshaws, autobuses repletos de gente y canoas y barcas por los canales del Delta del Mekong hacen que toda forma de transporte se parezca más al caos que a la circulación ordenada.
Pero además de las principales ciudades en el país hay otras de menor tamaño que son preciosas. Entre ellas se encuentra Hoi An, que constituye un ejemplo de lo que fué entre los siglos XV y XIX una de las principales ciudades portuarias y mercantiles de Asia Oriental.
La ocupación de los comerciantes europeos, principalmente franceses, y orientales (entre los que destacaron los chinos y japoneses) han dejado huella en sus edificios y en el trazado de las calles, que son fiel reflejo de la combinación de los distintos estilos arquitectónicos que unos y otros imprimieron en la ciudad. 
La ciudad entera ha sido declarada Patrimonio Universal de la Humanidad por la UNESCO, y bien lo merece. En otro de mis posts os mostré el puente japonés. Hoy comparto con vosotros la fotografía de la Sala de Actos, de influencia claramente china. 
Se construyó en 1697 y muestra en su fachada hermosos motivos animales tallados. Está consagrada a la adoración de la diosa del mar, a la cual está dedicado el altar principal, a la que acompañan diversos dioses menores, todos protectores de los marineros y comerciantes de la antigua Hoi An. Para el gusto occidental resulta cuánto menos peculiar, porque las deidades son coloridas en exceso y parecen muñecos más propios de un parque temático que otra cosa. Pero el respeto por las religiones debe ser extremo y el concepto estético occidental no tiene por qué ser el referente.
Espero compartir con vosotros en otros posts el interior para que podáis ver este altar.