Guilin es uno de los destinos turísticos más importantes de China. No es un lugar que tenga grandes atracciones turísticas, pero es el puerto base desde el que parten todos los barcos para hacer el crucero fluvial del río Li.
El crucero se realiza en una mañana y surca uno de los paisajes más representados de China. Incluso aparece en el billete de 20 yuanes. Seguro que muchos de vosotros habéis visto esas acuarelas pintadas sobre seda en las que aparecen unas montañas cársticas de formas romas, como si fueran pastelitos, plagando el río. Muchos pescadores en balsas de cañas de bambú faenan de noche, ayudados por un farol y una tripulación de cormoranes a los que atan un cordel a la garganta para evitar que se traguen las piezas que pescan.
La fotografía que hoy comparto es de una de las pocas atracciones turísticas de Guilin. Se trata de la Colina de la Trompa de Elefante, que se alza justo en el malecón de la ciudad, en la confluencia de los ríos Li y Taohua. El nombre de la colina es obvio, puesto que bien parece una escultura representando un elefante. Se trata de un lugar al cual se puede acceder y en el que muchos habitantes de Guilin, y numerosos turistas, pasean y acuden a realizar fotografías.
Se ha convertido en el símbolo de la ciudad y es el logo comercial de muchos de los productos que se fabrican en la región.
