lunes, 6 de abril de 2015

SON LAS FOTOGRAFÍAS DE MIS VIAJES. Alepo. Siria

Todos los que seguís mis posts conocéis mi debilidad por Siria. Me parece un país magnífico, cuna de civilizaciones y crisol de culturas a lo largo de la Historia. Por ese amor que profeso a ese país, estoy profundamente triste. Su situación actual me provoca sentimientos opuestos. Sufro por la población, por esa maravillosa y hospitalaria gente que te acogen de tal forma, que en pocos días te conviertes en su hermano. Y me indigna el trato que está recibiendo el país por parte de los fanáticos, mientras que todo el mundo mira hacia el otro lado.
La fotografía que hoy comparto es un homenaje a todas las personas que resisten en sus hogares, esperando que alguien les ayude ante tanta barbarie. Se trata de la Ciudadela de Alepo, palacio medieval situado en una colina natural, considerado uno de los castillos más grandes y antiguos del mundo.
Las primeras excavaciones dan indicios del uso de la colina desde el año 3.000 antes de Cristo, y ha sido ocupada por griegos, bizantinos, mamelucos y ayubies. Ya véis, en total 5.000 años de historia.
La fotografía muestra la puerta fortificada a la que se accede sobre un puente en arcos. Una vez has pasado esta puerta, cinco trechos en ángulo recto para evitar los ataques te conducían a la sala del trono, con un techo artesonado de madera admirable.
Pero además en el recinto amurallado se encontraba un anfiteatro en el que pudimos escuchar un concierto magnífico bajo las estrellas del cielo de Alepo. Y creo que eso es precisamente lo que los bárbaros se empeñan en destruir, la Cultura, para aislar a la población y para evitar que haya viajeros extranjeros que acudan a disfrutar de sus monumentos, música, danza, pintura, orfebrería..., y puedan "contaminar" las mentes de sus habitantes. Ignorantes.