Las aguas de la Bahía de Halong son un entorno natural rico en biodiversidad, que ha ofrecido al hombre la posibilidad de desarrollar la pesca y los cultivos acuáticos a lo largo de los tiempos.
Desde sus ancestros, los habitantes de la Bahía se han dedicado a salir cada mañana a faenar para buscar el sustento de sus familias. Además, la Bahía, como sistema cárstico, tiene infinidad de cuevas inundadas que sirven como piscifactorias en las que moluscos y peces se desarrollan bajo la atenta mirada de las familias de pescadores.
En la fotografía que hoy comparto podéis ver una de esas cuevas y si os fijáis bien, veréis las estalactitas que cuelgan en su entrada.