En el trayecto que va desde Queensland hasta Christchurch es obligatorio hacer paradas y contemplar los numerosos enclaves naturales que el paisaje va mostrando ante el visor de la cámara.
La naturaleza en Nueva Zelanda es tan espectacular que puedes pasar de un valle glaciar a una playa tropical en apenas unos kilómetros.
El respeto por el medio ambiente es un paradigma entre todos los habitantes del país, tanto para los nativos maoríes como para los emigrantes, que llegaron a Nueva Zelanda con las primeras expediciones que intentaron poblar esas tierras tan maravillosas, y para los que llegan actualmente desde los paises más cercanos (Malasia, Indonesia y la Polinesia Francesa)
Y os cuento este detalle para ilustrar la fotografía que hoy comparto. Se trata de una casita de pájaros situada en una posta de descanso en la carretera. Como véis, hasta los pajarillos viven bien en ese país.
