Otra de las singularidades de Nueva Zelanda es que tiene
loros de montaña. La primera vez que los vi me pareció algo tan fuera de lo
normal como ver un rinoceronte en libertad paseando por un parque de Europa.
Siempre había asociado esas aves con los climas cálidos y tropicales, más
propios de las selvas amazónicas o de lugares similares. Pero cerca de los
glaciares, allá donde la naturaleza se hace extrema y apenas hay vegetación, me
sorprendió enormemente.
Los kea, así se
llaman debido al sonido que emiten cuando vuelan, sólo se encuentran en la Isla
Sur. Habitan en las zonas más altas de la isla y se alimentan principalmente de
frutos y brotes. Pero lo que más llama la atención es su inteligencia. Poseen
una insaciable curiosidad que los lleva a investigar todo cuanto hay en su
territorio, principalmente lo nuevo y extraño.
Se entretienen tirando piedras, con las bolsas de plástico,
con objetos de los campistas y esquiadores y tienen especial predilección por
las pelotas y los cordones de los zapatos.
Cuentan que en una estación de ferrocarril de alta montaña
un kea destapó una cántara de leche que esperaba en el andén para ser cargada
en el tren. Al momento lo espantaron y volvieron a asegurar la tapa con la
varilla de metal. Regresó, estudió el dispositivo y lo abrió!. Son tan
inteligentes que aprenden cualquier sonido y lo repiten y además les encanta
hacer bromas a los turistas y a los excursionistas de montaña.
Ohhhhhh! Nueva Zelanda!!!!! Mi tierra soñada.
ResponderEliminarMadagascar y Nueva Zelanda son los lugares que no voy a morirme sin ver.
Sólo con lo que ya he dicho, te imaginarás lo que me ha gustado tu entrada.
Muchos besos, Elisenda.
Gracias guapísima. Entiendo perfectamente que tengas ganas de visitar ambos paises. No conozco Madagascar, pero por lo referente a Nueva Zelanda, es un país maravilloso. Animo que todo llega!!!
EliminarBesos.
Nova Zelanda deu ser un destí ideal pels qui ens agraden els viatges de natura. Si no fos tan lluny!!!! Però tot arribarà.
ResponderEliminarPetons
Una meravellosa experiència. Jo que sempre busco destinacions amb una mica de varietat, natura, historia, art, cultures... Nova Zelanda va ser una sorpresa. Pensava que em cansaria de tanta natura, i a l'inrevés!!! En volia cada dia més i més.
EliminarPetonets, guapíssima.
Al igual que tú, desconocía que los loros pudieran vivir en zonas frías. Todo un desafío para ellos adaptarse a esas condiciones tan duras. En Valencia, los sufrimos como una plaga, pues han proliferado de forma alarmante y de manera que su presencia en los parques,al principio, resultaba algo anecdótico, ahora es más bien molesta pues se comen todas las semillas, ensucian muchísimo, son muy escandalosos ya que las bandadas son muy numerosas... Supongo que las Autoridades tendrán que buscar un solución para controlar su población más tarde o temprano.
ResponderEliminarSi, como siempre el exceso es un problema. En Barcelona también ha ocurrido lo mismo. Son animales que la gente se cansa de tener en casa y los deja en libertad y proliferan.
EliminarUn beso, Carmela. Feliz noche.
Me ha encantado tu experiencia de este viaje, y he conocido una bonita ave que es inteligente. Gracias Eli
ResponderEliminarMe alegro de que el post te haya gustado. La verdad es que para mí fue una sorpresa mayúscula. Imagínate, cayendo agua nieve y con esos bichos como si tal cosa!!!
EliminarUn beso, Esperanza.
¡Mi vecino tiene un loro que es más listo que un demonio-!! Cuando le saca al jardín, no sabes como imita a los perros y gatos. Jajajaja, te lo pasas bomba con él.
ResponderEliminarUn saludo.
En nuestro edificio hay uno que silba a las chicas cuando pasan por la calle. Es graciosísimo!.
EliminarUn beso, Teresa