Por primera vez desde que inicié el blog, la fotografía que comparto hoy no es mía. Por el pie de foto habréis podido ver que la hizo mi marido.
La que aparece en la imagen soy yo. La comparto precisamente para mostraros mi absoluta pasión por la fotografía y por los viajes.
Sólo si soy capaz de transmitir mediante esta foto esta pasión, lograré trasladaros lo importante que ha sido para mí compartir con vosotros mis experiencias.
Esta fotografía está tomada en uno de los miradores que se encuentran a lo largo de las rutas de carretera entre montañas y valles glaciares.
En ese momento me hallaba haciendo una fotografía a una magnífica cascada, que de las altas cumbres que se aprecian parcialmente en la fotografía, caía al fondo del valle transformándose rápidamente en un río caudaloso y bravo.
