Hace ya casi un año, mis amigos Marco y Macarena a los que, dicho sea de paso, tengo envidia sana por haber dejado todo y emprender la aventura de viajar un año entero por Asia, estableciendo su base en Bangkok, nos pidieron a los bloggers que seguimos el suyo +Vivir viajando, que les contásemos las nueve cosas que no sabemos hacer cuando viajamos.
En ese momento, publiqué una entrada LAS NUEVE COSAS QUE NO SÉ HACER CUANDO VIAJO en el blog.
En resumen, y entre otras muchas, son éstas:
- No sé desprenderme del "por si acaso"
- No sé llevarme pocos zapatos
- No puedo evitar revisar mil veces la cartera de la documentación
- No sé dejar en manos de mi marido nada relacionado con el viaje
- No consigo quitarme el complejo de mi inglés
- No puedo evitar sufrir cuando la cinta de los equipajes del aeropuerto de destino se pone en marcha
- No consigo evitar el mal humor de rellenar impresos de visados, aduanas...
- No sé regatear y mi marido, menos!
- No puedo evitar sentir vergüenza ajena con el comportamiento de algunos compatriotas.
Hoy quiero iniciar una nueva aventura en el blog. Creo que para que un blog tenga sentido debe ser un punto de encuentro. Así que, ahora que ya he aprendido suficiente de redes sociales y me siento con experiencia para gestionarlo correctamente, voy a incorporar un espacio para que podáis dejar vuestras palabras, sentimientos o críticas, que todos van a ser muy bien recibidos. La experiencia con mi otro blog GRATA DOMUM en el que recibo tanto de los lectores y los comentarios que todos vosotros me hacéis en google+ me han animado a ello.
Y para empezar esta nueva aventura os invito a contarnos las cosas que no sabéis hacer cuándo viajáis, da igual que sea un viaje corto, una salida de fin de semana, vuestras vacaciones en el pueblo... Todo es viajar, incluso los desplazamientos con la imaginación, con los sentimientos, con el alma son viajes. Esos también cuentan.
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| Aeropuerto de Yereván (Armenia) |
Muy bueno Elisenda Un abrazo
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí, querida Mercedes. Será un placer compartir este espacio.
EliminarFeliz domingo.
Qué bueno, Elisenda. Yo no consigo desprenderme del nerviosismo la noche anterior, y de hecho, duermo siempre fatal, salga a la hora que salga al día siguiente...
ResponderEliminarNo sé si es corriente, pero a mí me pasa siempreee
¡Un beso y genial post!
Tienes alma de niña. No has perdido aquella ilusión por ir de excursión el día siguiente y sentir mariposas en el estómago.
EliminarBesos y feliz dia, querida amiga.
No puedo dejar de pensar que no es natural que un montón de hierro se levante del suelo...
ResponderEliminarYo lo pienso cuando estoy en el pasillo de embarque, sobre todo cuando el avión es uno de esos que es tan grande como un campo de fútbol. Esos que tienen varias entradas e incluso un piso superior. Vamos, eso que es todo menos un avión.
EliminarGracias por pasar por aquí. Espero coincidir más veces. Un beso y feliz domingo.
Por supuesto que te acompañamos, Eli. Dices "aventura" y allá que nos lanzamos, de cabeza. Te cuento que lo que no sé hacer, cuando viajo, es conservar dinero, documentación... de modo que, si voy acompañada, le entrego todo a otra persona, y, si voy sola... cruzo los dedos para no perder algo demasiado importante. No sé evitar meterme en situaciones disparatadas que, por suerte, siempre acaban bien(por ejemplo, ser atracada y que, al final, sea el ladrón el que me dé dinero a mí: ¡me sucedió, de verdad!). Y, por supuesto, cuando viajo, me pierdo. Quiero decir que, de repente, subo a un tren, un autobús... lo que sea, sin preocuparme de cuál es su destino, y desaparezco durante uno o dos días, al cabo de lo cuales reaparezco y me reúno con mis amigos. A veces pienso que soy como un cronopio viajero. Un desastre.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, Elisenda.
Te puedo conseguir un compañero de viaje ideal. Mi marido. Los dos os iríais pasando la documentación de mano en mano, no sabríais qué moneda hay en el país, no llevaríais dinero, entablariais amistad con el primero que pasa y os perderíais sin saber ni siquiera el nombre del hotel. Eso sí que sería una aventura.
EliminarGracias Carmen por apuntarte a la nueva aventura. Me hace mucha ilusión contar contigo. Un beso.
Suerte en tu nueva sección Elisenda. Estaremos al tanto de las cosas que no saben hacer los viajeros. Siempre es interesante aprender las cosas que saben hacer bien pero casi es más instructivo saber las cosas que no se saben hacer. Legamos solo hace dos días de nuestra escapada a Malasia. Ya estamos en casita trabajando en las nuevas entradas de Kuala Lumpur.
ResponderEliminarBesos desde Bangkok.
Qué bien! Malasia! Estoy deseando ver las entradas que publicaréis. Un beso, queridos amigos. Cuidaros mucho
EliminarHola, Elisenda, muchísima suerte con esta nueva sección.
ResponderEliminarA mi me pasa como a Chelo, que la noche antes no pego ojo, nunca, desde que era pequeñita y me iba de excursión con el cole hasta ahora, y ya han pasado unos añitos, jajaja
Otra de las cosas que no se hacer es viajar sin listas: listas de ropa, de cosas de aseo, de documentos que llevo... de todo lo que puedas imaginar. Manías, pero nunca he viajado sin hacer listas.
Y otra cosa que parece es que no se salir de viaje sin perderme por las ciudades que visito aunque acabo pasándolo bien y regresando sana y salva junto a mis compañeros, así que lo veo como algo positivo.
Un beso enorme, Elisenda
Tienes tres imprescindibles en tu lista: no dormir, las listas y perderte. Creo que son bastante comunes entre los viajeros que conozco. Así que no desesperes, que estás en el intervalo de "normalidad". Cosas más raras hacemos otras. Un beso, guapísima.
EliminarEsta vez es sencillo, Eli, en mi caso, la maleta es lo de menos, yo no puedo viajar sin mi guía y acompañante, soy despistada por naturaleza, y él me marca la ruta y los tiempos, aghhh, pero siempre acabamos improvisando. Solemos hacer el planing juntos, antes de salir, de aquello que no podemos dejar de ver, y por los pelos lo vemos!!! Ambos, somos un pelín aventureros, y nos ocurren un sinfin de cosas, parece que tenemos imán para situaciones adversas, llega a ser cómico!!
ResponderEliminarCreo que el contrapunto en unos compañeros de viaje es precisamente que cada uno asuma distintos papeles. En mi caso pasa lo mismo, pero... corregido y aumentado, porque mi marido va de comparsa! Si crees que has vivido situaciones cómicas, te contaría alguna que pensarías que no es posible....
EliminarUn beso, princesa. Feliz semana.
Me despierto pronto pronto, no necesito despertador, y siempre cierro la maleta en el último momento, y a pesar de todo, siempre llevo cosas que no me interesan y en casa aquello que busco. Así que cada vez que voy de viaje llevo muy pocas cosas.
ResponderEliminarUn saludo Eli, la curiosidad y la imaginación van juntas en este nuevo espacio
Gracias por pasar por aquí y dejar tus "no puedo". Coincido contigo en lo de llevar pocas cosas. Con el tiempo he aprendido a hacer maletas más pequeñas. Pero, como mis viajes son largos, a veces parezco La Piquer. Un beso.
EliminarUna pregunta interesante, Elisenda :) Yo no sé dejar de estar muy nerviosa la noche de antes y no sé dejar de revisar mi bolso mil veces, para asegurarme que llevo todo lo que vamos a necesitar, incluyendo la documentación. Creo que me vuelvo un poco obsesiva con ese tema :(
ResponderEliminarUn abrazo grande y gracias por dejarnos participar!!
Si tienes un poco de tiempo y quieres leer las obsesiones del resto de amigos del blog verás que todos las tenemos parecidas. Creo que no dormir y revisarlo todo miles de veces son casi inherentes al viajar.
EliminarA tí es a quien tengo que dar las gracias por participar. Yo estoy encantada de contar con personas como tú entre mis amigos blogueros. Un beso, guapísima y feliz semana.
Me encanta esta nueva sección porque me encanta viajar aunque no viajo todo lo que me gustaría por falta de tiempo y sobre todo por falta de dinero.
ResponderEliminarCada vez que cojo un avión me da miedo el overbooking (estuve a punto de quedarme sin sitio en un vuelo a Roma por los pelos y creo que me dejó traumatizada), tengo miedo de que me pierdan las maletas (es un martirio esperar en la dichosa cinta) y sobretodo tengo miedo de que el avión se caiga (cada vez que hay turbulencias me como las uñas hasta la cutícula).
Seguiré de cerca esta nueva aventura.
Un beso
Gracias querida Kirke. Ya ves que no estás alejada de las "obsesiones" de la mayoría. Todos los amigos de este blog han manifestado miedos similares. Yo comparto contigo la obsesión de que me pierdan las maletas, y no es infundada. Me las han perdido varias veces, alguna de ida y la mayoría de vuelta, afortunadamente. Nada peor que llegar al país de destino y estar una semana sin tu maleta. Es horroroso. (Experiencia mexicana).
EliminarTe espero encantada en esta nueva aventura. Seguro que compartiremos muchos más viajes.
Un abrazo.
Elisenda en primer lugar ¡Suerte en esta nueva etapa! En segundo estoy un poco anonadada por la lectura de las cosas que a los viajeros les suele producir el comienzo de un viaje, sí es cierto que la primera vez que viajas sueles tener muchos miedos e inseguridades pero pienso que con el tiempo y la práctica todo eso se minimiza o desaparece. Personalmente no suelo tener nada de lo mencionado debe ser mi espíritu viajero y aventurero que lo llevo en los genes jajá. Si tuviera una gran fortuna (que no es el caso) la invertiría en conocer mundo nada de joyas ni casonas de infarto pero sí conociendo nuevas culturas para así enriquecer la mía.
ResponderEliminarUn cordial saludo y espero que logres la meta que te has propuesto.
Coincidimos plenamente en lo de dedicar una fortuna inexistente a viajar. Gracias por pasar por el blog y dejar tu comentario. Un abrazo.
EliminarBuen día Elisenda, me parece interesante..Yo o mejor dicho mi marido y yo llevamos mas de 30 años viajando y ello nos ha dado experiencia, así que al final la "mochila" va casi vacia..
ResponderEliminarBesos
Qué suerte. Yo, a pesar de los años, sigo cometiendo errores de bulto. Gracias, Suni por pasar por el blog y comentar.
EliminarFeliz dia, amiga
Pero para cualquier país que tu hayas visitado y nosotros no, te pediré información
ResponderEliminarUn abraçada
Si te puedo ayudar, ni lo dudes.
EliminarComo he perdido en algunas ocasiones el vuelo de enlace y me han extraviado las maletas, siempre que emprendo una nueva aventura se apodera de mí el temor a que se vuelvan a repetir estos hechos. Pueden amargarle por completo el viaje a uno.
ResponderEliminarEste giro inesperado en tu blog me parece un acierto total. Seguro que resultan más exitosas todavía tus publicaciones.
Vuelos de conexión, retrasos, pérdida de maletas... horror! Son un problema que amarga, como bien dices, el viaje. No sé si te sirve de consuelo pero hay compañías aéreas que, si el vuelo de conexión es de su misma compañía, te esperan. El inconveniente es que tú corres como posesa por la terminal detrás del sobrecargo y tus maletas no, así que el tormento se reproduce en la cinta de equipajes.
EliminarGracias por tus comentarios, siempre, querida amiga.
Pues me da apuro comentarlo, pero es que no tengo muchas manías ni temores a la hora de viajar..................
ResponderEliminarSaludos.
Qué suerte, hija! A mí me pidieron 9 y me quedé con ganas de explicar unas cuantas más. Entre mis principales defectos está que soy muy perfeccionista y eso me impide muchas veces soltarme y correr un poco de riesgo. Qué cruz!!! Un beso, Teresa. Gracias por pasar por aquí.
EliminarSi viatjo sol. Jo sempre divideixo l’equipatge i porto una maleta a cabina. Un cop a Corea del Sud, en un viatje de treball, al arribar al aeroport havien perdut la maleta i era diumenge. Vaig arribar al hotel, després de 13 hores de vol, imagineu , ni uns eslips nets per posar-me. Sort que a Seul obren els diumenges algunes tendes, i no sabeu que vaig torbar : ¡Un Carrefour obert el diumenge! Vaig comprar roba interior. Un polo, utensilis de bany, per què ara ni als de 5 estrelles et posen pinta, ni res...,una maquineta d'afaitar, y algunes coses per poder passar el dia. Sort que per la nit va aparèixer la maleta.
ResponderEliminarDoncs vas tenir molta sort. Nosaltres vam estar a Mèxic una setmana sense maletes. Ni l'una ni l'altra. Van anar a parar a Milà. Les vam haver d'anar a recollir a un aeroport militar de Chiapas!. Gràcies pel teu comentari.
EliminarDoncs deurieu de comprar roba i alguna que una altra cosa més , per que no m'imagino una setmana amb la mateixa roba per molt que la rentessis a la nit i la possesis a la terrassa per que s'assequés
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