domingo, 14 de febrero de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Santa Hripsimé. Armenia

Si hay alguna obra maestra de la arquitectura armenia, sin lugar a dudas, es la Iglesia de Santa Hripsimé. Además de su belleza arquitectónica tiene la particularidad de ser uno de los lugares más sagrados para la Iglesia Apostólica Armenia.
Si habéis leido alguno de los otros post que he dedicado a Armenia, conoceréis mi debilidad por ese país. Creo que es un lugar en el que la orografía y la historia han marcado el carácter de sus habitantes, haciéndolos únicos. Pueblo aferrado a su idiosincrasia tiene como pilares dos elementos fundamentales: su patria y su religión. 
El concepto de patria lo tienen tan arraigado que, incluso después de la diáspora que diseminó a millones de armenios por el mundo, siguen considerando a su tierra como el núcleo central de sus vidas en el que todos quieren terminar sus días.
La religión es otro de los factores determinantes. Para ellos la Iglesia Apostólica Armenia es un patrimonio indisoluble a su condición. Creo que tendré que dedicar otro post para explicaros la importancia del cristianismo en esa zona.
Pero volvamos a Santa Hripsimé. Hablar de ella nos lleva a recordar su historia. En la época de Diocleciano los cristianos sufrían intensas persecuciones. Un grupo de mujeres cristianas, lo que ahora podríamos llamar monjas, huyeron de esas persecuciones buscando refugio en Armenia, por aquel entonces bajo el dominio del Rey Tiríades III. Diocleciano, ofendido por esa huída, mandó una carta al monarca en la que le decía: "Ellas son 37. Su líder es Gayané, pero la más bella de entre ellas es Hripsimé. Puedes casarte con ella". 
Al ver la belleza de Hripsimé, el rey decidió desposarla, pero ella le rechazó por tratarse de un rey pagano. Esto enfureció al monarca que la hizo torturar hasta la muerte junto a todas sus amigas. 
La iglesia de Santa Hripsimé fue construida en su honor alrededor del año 618 por parte del Catholicós Comitás como uno de los más bellos ejemplos de la arquitectura armenia, en consonancia con la belleza exterior e interior de la Santa, cuyos restos se hallan en un sepulcro en la cripta de la iglesia bajo el altar principal.
En esta iglesia tuve una de las experiencias espirituales más impactantes de mi vida. Nuestros amigos armenios, Edgar y Arman, nos regalaron el Jachkar (cruz armenia) que veis en la fotografía.  Tuvimos la suerte de que nos fuera bendecida en una ceremonia íntima en la sacristía de la iglesia y poder depositarla posteriormente sobre la tumba de la Santa. La cripta es apenas una oquedad rupestre a la que se accede por unas toscas escaleras, pero en su interior hay una paz inusual, una paz que te cubre la piel y penetra en toda tu persona. Un olor intenso a flores se percibe desde el momento en que cruzas el umbral, en el que solamente está el sepulcro de la santa, una pequeña hornacina con un ramo de flores frescas y una vela encendida. 

domingo, 7 de febrero de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. ¿Me acompañáis en esta nueva aventura?

Hace ya casi un año, mis amigos Marco y Macarena a los que, dicho sea de paso, tengo envidia sana por haber dejado todo y emprender la aventura de viajar un año entero por Asia, estableciendo su base en Bangkok, nos pidieron a los bloggers que seguimos el suyo +Vivir viajando, que les contásemos las nueve cosas que no sabemos hacer cuando viajamos.
En ese momento, publiqué una entrada  LAS NUEVE COSAS QUE NO SÉ HACER CUANDO VIAJO en el blog.
En resumen, y entre otras muchas, son éstas:
  1. No sé desprenderme del "por si acaso"
  2. No sé llevarme pocos zapatos
  3. No puedo evitar revisar mil veces la cartera de la documentación
  4. No sé dejar en manos de mi marido nada relacionado con el viaje
  5. No consigo quitarme el complejo de mi inglés
  6. No puedo evitar sufrir cuando la cinta de los equipajes del aeropuerto de destino se pone en marcha
  7. No consigo evitar el mal humor de rellenar impresos de visados, aduanas...
  8. No sé regatear y mi marido, menos!
  9. No puedo evitar sentir vergüenza ajena con el comportamiento de algunos compatriotas.

Hoy quiero iniciar una nueva aventura en el blog. Creo que para que un blog tenga sentido debe ser un punto de encuentro. Así que, ahora que ya he aprendido suficiente de redes sociales y me siento con experiencia para gestionarlo correctamente, voy a incorporar un espacio para que podáis dejar vuestras palabras, sentimientos o críticas, que todos van a ser muy bien recibidos. La experiencia con mi otro blog GRATA DOMUM en el que recibo tanto de los lectores y los comentarios que todos vosotros me hacéis en google+ me han animado a ello.

Y para empezar esta nueva aventura os invito a contarnos las cosas que no sabéis hacer cuándo viajáis, da igual que sea un viaje corto, una salida de fin de semana, vuestras vacaciones en el pueblo... Todo es viajar, incluso los desplazamientos con la imaginación, con los sentimientos, con el alma son viajes. Esos también cuentan.

Aeropuerto de Yereván (Armenia)

sábado, 6 de febrero de 2016

SON LAS FOTOGRAFIAS DE MIS VIAJES. Tréveris. Alemania

Viajar a Tréveris (Trier) es llegar a los confines norteños de lo que fué el Imperio Romano. Toda la ciudad es un maravilloso museo al aire libre declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En otro de mis posts os mostré la Catedral de Nuestra Señora de Tréveris, que me enamoró por su simplicidad y belleza. 
Pero el atractivo principal de la ciudad es poder contemplar la Porta Nigra, la única puerta que queda en pie de la colosal muralla construida por los romanos para defensa de sus territorios contra los bárbaros del norte de Europa.
Se trata de un monumento espectacular que te golpea con la fuerza de los elementos sólidos, gigantes, contundentes y te va empequeñeciendo a medida que vas acercándote. Hay un momento en el que dejas de existir, aquél que se produce cuando atraviesas la puerta exterior y te colocas justo entre los dos muros de la muralla, un lugar vacío con la altura de todo el monumento flanqueado por galerías desde las que se colocaban los ejércitos para defender a la ciudad en caso de que la primera puerta fuera violada. Así, esa trampa, ese vacío, se convertía en una sala de muerte y de victoria.
Se la denomina Porta Nigra por el color de la piedra basáltica con la que la construyeron (s.II) y por la pátina que los siglos han ido depositando en su fachada.
Os cuento una curiosidad, el año 2017 aparecerá en las monedas de 2 euros acuñadas en Alemania como representante de Renania Palatinado, land al que pertenece Tréveris. Un gran acierto.